La TREC puede ayudarlo a aprender más sobre usted, identificando aquellos pensamientos o ideas que podrían estarlo afectando emocionalmente de forma significativa e impidiéndole sentirse mejor o desarrollarse plenamente en los distintos aspectos de su vida. La TREC lo ayuda a identificar aquellas creencias que ha incorporado a lo largo del tiempo y hoy mantiene, con el fin de abordarlas y reemplazarlas por creencias que resulten más funcionales, racionales y adaptativas.

Si bien parte de sus problemas puedan tener que ver con las experiencias vividas con sus padres, familiares o experiencias con pares que se relacionaron con Ud., la solución a dichos problemas reside en cómo Ud. piensa hoy en día sobre ello. Esto no significa que el psicoterapeuta durante las sesiones ignore su historia y experiencias. En muchos casos será importante revisar cómo surgieron ciertas creencias para entender su significado y ayudarlo a cambiar su manera de pensar acerca de ellas en la actualidad.

Si bien muchas veces lo sugerido es asistir a sesiones todas las semanas, en algunos casos no será necesario que las sesiones se lleven a cabo semanalmente. Lo sugerido por su terapeuta dependerá de la problemática y aquello que podría funcionar mejor para Ud. En un inicio, asistir a sesiones todas las semanas y que éstas se llevan a cabo con cierta continuidad podría ser lo más recomendable, sin embargo, a medida que avanza el proceso, las sesiones podrían espaciarse cada dos semanas o incluso llevarse a cabo de forma mensual. Las sesiones suelen durar aproximadamente 55 minutos.

La Terapia TREC, dentro del enfoque de las Terapias Cognitiva Conductuales es bastante estructurada. Durante las sesiones, psicoterapeuta y paciente trabajan juntos en la identificación de las dificultades o problemáticas, el establecimiento de las metas u objetivos respecto a las mismas y la puesta en práctica y ensayo de distintas técnicas o recursos cognitivos, conductuales y emocionales de comprobada eficacia. Asimismo, con frecuencia son sugeridos pequeños experimentos o planes de acción a llevar a cabo entre las sesiones que permitirán al paciente poner en práctica los avances. La idea es que poco a poco el paciente pueda convertirse en su propio terapeuta.

No, la TREC no lleva a la persona a dejar de sentir emociones o experimentar indiferencia frente a las experiencias, por el contrario, enseña a las personas a comprender que pueden experimentar distintos tipos de emociones frente a las situaciones, algunas saludables y otras no tanto. Se trata de ayudarlo a reconocer sus emociones, aceptarlas y aprender a reemplazarlas en la medida que no sean saludables o les esté generando un malestar significativo. Además, les enseña a responder frente a ellas con comportamientos funcionales o adaptativos.

Algunas veces el terapeuta acordará con Ud. el llevar a cabo pequeñas tareas, actividades y/o ejercicios entre una sesión y otra. Está comprobado que la mejoría del paciente es mayor y se da de una forma más rápida en la medida en que la persona se comprometa a llevar a cabo algunos ejercicios, técnicas o recursos acordados con su terapeuta. Esto permitirá afianzar lo trabajado en consulta e incorporar lo aprendido en el día a día. Sin este compromiso la mejora es a veces limitada. Si lo vemos a través de una metáfora, "el terapeuta es como un entrenador que prepara a los deportistas para jugar un mejor partido". Es por ello por lo que se requiere del esfuerzo del deportista (paciente) para obtener buenos resultados”.

Toda la información que se conversa en sesión con el psicoterapeuta, así como la información registrada en las fichas, cuestionarios y registros completados, se mantiene en estricta confidencialidad respetando el secreto profesional. Esta información podrá ser compartida a terceros con fines de supervisión solo con la autorización del paciente o sin ella, solo en situaciones en que se presente un peligro claro e inminente para un individuo o sociedad, según lo estipula el código de ética profesional del psicólogo peruano.